Cuestionado dentro y fuera del gobierno federal por el colapso de la Línea 12 del Metro, el canciller Marcelo Ebrard Casaubón mandó un análisis de los resultados de las elecciones del pasado 6 de junio, que fue publicado en el Washington Post; en el texto, elogió al presidente Andrés Manuel López Obrador y descalificó a sus críticos “en México y en el extranjero”.
“Esta es, al menos, la tercera vez que se equivocan”, planteó Ebrard en el texto, señalando que aquellos críticos –“observadores y medios internacionales, y algunos comentaristas mexicanos”– predijeron que López Obrador no ganaría la elección, “pero lo hizo con una votación histórica”, que la economía colapsaría y que la democracia se debilitaría bajo una “deriva autoritaria” del presidente; el canciller recalcó que nada de esto sucedió.
“Después de su victoria, advirtieron que México —el mayor socio comercial de Estados Unidos— descendería al caos económico caracterizado por hiperinflación, devaluación y sobrendeudamiento, así como de un choque inminente con Washington”, recalcó Ebrard, e inmediatamente después celebró los logros de la política de López Obrador “hacia los pobres” y la estabilidad económica en medio de la pandemia de covid-19.
En el texto, publicado en uno de los periódicos más importantes de Estados Unidos apenas dos días después que el New York Times destacó en primera plana su investigación sobre la Línea 12 del Metro –la cual determinó responsabilidades de Ebrard y Grupo Carso, de Carlos Slim Helú en el derrumbe del pasado 3 de mayo–, el canciller fue muy elogioso hacia la administración federal y su titular.
“Los críticos se han equivocado repetidamente en sus intentos por definir al presidente López Obrador y en sus advertencias sobre caos económico, regresión democrática y choque con Washington, que nunca ocurrieron. Quizás es tiempo de que se den cuenta de que lo que les molesta es que un líder político pueda ser tan exitoso como AMLO mientras adopta ideas completamente opuestas a las que ellos han defendido durante los últimos 30 años. Quizás es tiempo de que le den un poco más de crédito a AMLO y a la democracia mexicana”, planteó.
Fuente: PROCESO