Autor: Jorge Zepeda Patterson
“El desgobierno en el que vive Morelos, la incapacidad de las autoridades para intentar hacer algo al respecto, ni siquiera son culpa de Blanco en última instancia”.
(…) Lo de Cuauhtémoc Blanco en la gubernatura de ese estado constituye una dura lección que tendríamos que recuperar para que no se repita. Para el obradorismo constituyó una candidatura popular, de votos fáciles, una oportunidad para quitarle a sus rivales esa posición de poder. Lo consiguieron, pero a cambio condenaron a la región a una pesadilla de seis años.
(…) No digo que todos los problemas de violencia y mala administración que padece Morelos sean culpa de Blanco, pero ciertamente el desgobierno es un factor central para que los poderes salvajes hayan barrido con los poderes institucionales.
(…) Este viernes Faustino Javier Estrada, líder del PVEM en Morelos, fue atacado por un pistolero y en estos momentos lucha por su vida. En los últimos dos años una docena de funcionarios de distintos niveles y líderes políticos han sido asesinados o baleados.
Se presume que la mayor parte de estos atentados están relacionados con castigos o amenazas del crimen organizado para asegurar el control sobre la estructura local en distintos municipios de la entidad. La impunidad con la que se realizan tales ataques dejan a las autoridades indefensas frente a la presión y el mandato de los criminales.
(…) El desgobierno en el que vive Morelos, la incapacidad de las autoridades para intentar hacer algo al respecto, ni siquiera son culpa de Blanco en última instancia. Es de quienes lo pusieron allí y desde luego no me refiero únicamente a los votantes, aunque también a ellos. Los mayores responsables son aquellos que decidieron reincidir y le ofrecieron la candidatura de Morelos, a pesar de las claras muestras de desinterés en el servicio público que ya había mostrado como alcalde. Y habría que insistir, el problema no nació con Cuauhtémoc, simplemente se acentuó hasta alcanzar niveles absurdos.
El ex jugador ganó la elección por el PES (Partido Encuentro Social) pero eso es un eufemismo. Es gobernador porque Morena decidió convertirlo en su candidato. En más de un sentido el gobierno de la 4T ha tenido que hacerse cargo de las consecuencias, o al menos algunas de ellas.
La incapacidad de gestión de las autoridades locales frente a los conflictos en algo explica la toma sistemática de la carretera de Cuernavaca, convertida rehén de toda esta ingobernabilidad.
En los próximos meses, tras la nominación de los candidatos a la presidencia, los partidos enfrentarán la compleja tarea de elegir candidatos para nueve gubernaturas y cientos de presidencias municipales, escaños y curules de cara a los comicios del próximo verano.
Entiendo que las prisas por ganar conducen a la tentación de acudir a personajes populares por una razón u otra. Ojalá que las dirigencias no solo piensen en las urnas a llenar sino también en las consecuencias para los ciudadanos y la salud de la vida pública posteriores a la elección (…)
Con información de Sin Embargo