Que fácil es apretar el botoncito del voto en el Senado, para después, postearlo en redes, presumiendo una gran empatía y compromiso con el pueblo. Pero por otro lado, despidió a su secretaria particular y jefa de oficina, Angélica C, quien a pesar de los cinco meses de embarazo que tenía, con todo y que demandó al Senado, nadie fue para restituirle sus derechos laborales.
Eso si, muy orgulloso dice el Senador que aprobaron el Convenio 169 para eliminar la violencia y acoso laboral.
Cómo siempre, los seres humanos más incongruentes de México son políticos, que no entienden que deben decir y hacer correctamente las cosas. Así de mentiroso y misógino el Senador de Morelos.