Concá es el pueblo más chico de los que conforman la “Ruta de las Misiones” en Querétaro. Es un lugar perdido entre la Sierra Gorda, está cubierto por una espesa niebla que aporta ese ambiente mágico de los pueblos montañosos.
Se caracteriza por la abundancia de “temazcales”, baños prehispánicos que tienen efectos curativos y relajantes. Asimismo, en un costado del pueblo corre un bello río de temperatura agradable, que se puede cruzar mediante un puente colgante. El río mismo es perfecto para nadar, ya que no cuenta con corrientes demasiado fuertes, y a sus orillas no hay más que bancos de arena suave.
Concá es un lugar frecuentado por turistas regionales que buscan escapar de ciudades como Querétaro y San Luis Potosí, para conectarse con la naturaleza. Acá se pueden también realizar actividades como rappel, tirolesa y escalada.
Fuente: Mi nube