La historia de algunos lugares es posible conocerla por el origen de su nombre. Éste puede ser el caso del Santuario de Schoenstatt, ubicado en el camino a Los Olvera, en el municipio de Corregidora, en la ciudad de Querétaro. Schoenstatt es una palabra que proviene de las palabras alemanas shoen (bello) y statt (lugar) que combinadas quieren decir: bello lugar.
El nombre de origen alemán no tiene nada de casual. El Santuario de Schoenstatt en Corregidora está indisolublemente ligado al santuario que fue construido por las monjas agustinas a orillas del río Rin, en Alemania, en el siglo XII. Aquél se convirtió, a principios del siglo XX, en la cuna de uno de los mivimientos religiosos más renovadores de la iglesia católica: el Movimiento de Schoenstatt, fundado por el padre José Ketenich, perteneciente a la orden de los Palotinos. Lo que ahora es el Santuario de Schoenstatt de Corregidora fue primero una pequeña ermita que se erigió el 23 de octubre de 1977, en la cual siguieron trabajando los miembros de la familia Schoenstatt hasta que, en 1979 se colocó la piedra angular y en 1980 se bendijo solemnemente el santuario. Como el lugar original, que es uno de los centros de peregrinación marianos más visitados del mundo, el Santuario ubicado en nuestro municipio recibe a lo largo del año gran cantidad de peregrinos, particularmente la primera semana de los meses de febrero, junio y septiembre.
Y es que la paz que se deja respirar entre los árboles, la sencilla belleza que deleita a la mirada y el silencio que el lugar regala son buenos motivos para recogerse en oración o meditar, una más de las cosas que nos regala nuestro municipio. Ubicado a unos minutos del centro del Pueblito, siempre conviene reservarle unos minutos a este sereno lugar y completar la visita yendo a algunos de los otros atractivos turísticos que hacen de Corregidora un lugar privilegiado en el estado.
Por: Jorge Bárcenas / Fotos: Doris Alfaro.