Mientras tocaba su pistola con diamantes y grabados en oro, Jesús Hernández Alcocer, amenazó a dos abogados en materia civil y penal para intentar obtener la patria potestad y custodia de los hijos del cliente que representaba.
En diciembre de 2019, Hernández pidió a los dos juristas reunirse en el restaurante Suntory el mismo donde hace unos días presuntamente disparó y mató a su esposa Yrma Lydia.
A pesar de que Hernández no estaba designado de manera oficial como representante legal en la demanda, hacía gestiones y acudía a audiencias en salas del Tribunal Superior de Justicia (TSJ).
“Por las buenas o por las malas”, fue el amago que pronunció, recordó la abogada Jessica González, quien forma parte del equipo de litigantes de la contraparte.
Dicho grupo lo integran también mujeres, pero a petición expresa del hoy detenido, sólo pidió la presencia de los dos juristas.
Ambos contaron a González que puso el arma de fuego en la mesa, situación que les provocó nervios y miedo.
“Buscó a los abogados y les dijo que sólo quería hablar con ellos, y en ese tema de pacto patriarcal que existe, pues para ellos fue muy sencillo aceptar la propuesta, pensando que efectivamente iban a poder llegar a convenir”, comentó.
Después de la reunión, ambos abogados comenzaron a cometer errores inexplicables en el proceso legal, como haber cedido la posesión de una casa que estaba a nombre de la pareja que disputa la custodia de los menores, señaló.
Con esto, la madre de familia que representa González quedó excluida de la titularidad de la propiedad, la cual ahora aparece sólo a nombre del ex cliente de Hernández.
El argumento de los litigantes era mostrar “buena fe” en las negociaciones.
Después de tres meses y de “pifias” recurrentes en el caso, ambos abogados presentaron sus renuncias.
“Totalmente amenazante, estaban sumamente nerviosos. Incluso, a raíz de este encuentro, ellos empezaron a cometer errores que al día de hoy seguimos pagando las consecuencias”, aseguró.
Mencionó que, a la fecha, batallan para que jueces del Poder Judicial tomen en cuenta pruebas y testimonios de los menores de edad para que la mamá continúe con la custodia.
Además de que resaltó que su clienta está preocupada debido a que se enteró que Hernández llevó la defensa de su ex pareja.
“Hago un llamado al Poder Judicial para que todos los asuntos en que este hombre se metió, no solamente era el mío, sí vean hasta dónde pudo contaminarlo. Todo mundo (lo) conoce en el Poder Judicial y sabían cómo se movía”, puntualizó.