Por: Marcela Pasos
Albert Camus fue un novelista francés, merecedor del premio Nobel de literatura en el año de 1957, y se destacó por la forma de exponer la condición humana a partir de la conciencia de lo absurdo como lo hace en “El extranjero”.
El extranjero es una novela corta que transcurre en Argelia, que nos describe la forma tan indiferente en que el joven Meursault ve la vida, desde la reacción que tiene cuando le informan la muerte de su madre hasta su impasibilidad ante el juicio que se avecinaba en su contra por el delito de asesinato.
La vida de Meursault no tenía muchas variables, es decir, trabajaba, iba al cine con su novia María y a veces visitaba a su vecino y amigo Raymond, su día a día era un ciclo constante al cual él estaba muy acostumbrado. Meursault era un tipo callado, que no externaba emoción alguna y sin grandes aspiraciones en la vida.
El autor escribe la obra en el año de 1942, cuando Europa se encontraba en medio de la segunda guerra mundial, época en la que la gente estaba en una posición vulnerable y sin encontrar el fin de lo que estaba pasando. Cuando Camus escribió el libro, su situación emocional era un tanto complicada, ya que había sido rechazado para ser profesor y como voluntario en el ejército debido a la tuberculosis avanzada que padecía.
La obra señala la forma monótona en que se puede ver la vida, hace énfasis en cómo pueden presentarse hechos que cambien totalmente la rutina de una persona y aun así ésta puede mostrarse indiferente ante ello, se puntualiza la banalidad con la que pueden pasar los días de una persona sin prestar atención a los pequeños detalles y mucho menos apreciarlos.
El leer esta historia puede servir como punto de reflexión para hacer una pausa y pensar cómo vamos con el camino recorrido hasta ahora, si hemos sido agradecidos o si hemos tenido un buen detalle con otra persona, en los tiempos en que vivimos es un tanto decepcionante el estar indiferentes ante las situaciones que se presentan en el mundo así que éste puede ser un buen momento para que nos apoyemos en la lectura para descubrir cosas en las que tal vez nunca habíamos reparado.
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