A pesar del compromiso de austeridad de reducir los gastos en materiales, suministros y servicios de oficina, las dependencias federales gastaron 11 por ciento más a lo aprobado en los primeros tres meses del año.
En total, por estos conceptos se gastaron 170 mil millones de pesos, mientras que su presupuesto del periodo fue de 153 mil millones.
La cifra programada para el primer trimestre es 78 por ciento menor que en igual periodo de 2020. Ese año, se instruyó que las dependencias redujeran en 75 por ciento este tipo de gastos, por lo que el presupuesto actual refleja la intención de extender la medida en 2021.
No obstante, la meta no se ha logrado.
De hecho, el año pasado, con todo y decreto para reducir el gasto, las dependencias gastaron 4 veces más que lo establecido en la meta.
Eso indica dificultades para reducir de forma drástica este tipo de gastos pues incluye agua, electricidad, internet, limpieza, asesorías externas y materiales de oficina como papelería e insumos de limpieza.
Mariana Campos, coordinadora del Programa de Gasto Público y Rendición de Cuentas de México Evalúa, comentó que incluso el gasto se ha acelerado a menor ritmo que los ingresos en este año y los intentos para contener partidas de gasto operativo han sido ingenuidad desde 2020.
“Se planteó una austeridad irreal, ante una emergencia y ante una administración pública con deficiencias y que necesita de asesores y servicios externos para poder avanzar.
“Se debieron de haber planteado una reingeniería de la administración pública para poder recortar gastos operativos y lograr una austeridad”, afirmó.
Comentó que no todo incremento en gasto operativo es negativo, pero debe tenerse en cuenta los objetivos.
“Vemos austeridad en algunas áreas, como el metro, en salud, pero no en los programas clientelares y en gastos operativos”, aseguró.
FUENTE: REFORMA.COM