José Luis Urióstegui, el alcalde de Cuernavaca, regresó de su reciente viaje a Japón con resultados que no benefician directamente a la capital morelense.
Durante su estancia, Urióstegui afirmó que su principal objetivo era fortalecer los lazos de hermanamiento con Japón y extender una invitación a las autoridades japonesas para participar en la Feria de la Flor.
A pesar de que su ausencia duró 10 días y generó gastos superiores a los 40,000 pesos, cargados al erario público en nombre del hermanamiento, el alcalde no reportó ningún avance comercial o laboral concreto en beneficio de Cuernavaca.
En su regreso a sus funciones como alcalde, declaró de manera desinhibida que se centró en disfrutar de eventos artísticos y culturales sin buscar beneficios específicos para la ciudad.
La única acción relevante que mencionó fue la invitación a las autoridades japonesas para visitar Cuernavaca en octubre del próximo año, sin detalles concretos; aunque habló de un posible interés en el intercambio de productos como el nopal y el aguacate, Urióstegui no tomó medidas para promover a los productores locales de Cuernavaca, como los de Buenavista del Monte, ya que afirmó que esta no era la razón principal de su visita.
Con información de: Diario de Morelos.