Por: Marisol García Ríos / Consultora de imagen
El verdadero cambio de imagen se da en las mujeres, realmente cuando éstas conocen y descubren aquellas prendas, colores, estilos que les favorecen y, convencidas, implementan su arreglo como un nuevo estilo de vida.
La imagen es mucho más que superficialidad, se trata más bien de una extensión de nosotras que manifiesta lo que somos a través del esmero que ponemos en nuestro arreglo personal. La imagen personal refleja lo que somos, lo que pensamos, nuestra esencia, asimismo, refleja nuestro estatus social, cultural y socioeconómico. Como nos vestimos manifestamos de manera inconsciente el mensaje que queremos dar a los demás con nuestro atuendo.
La ropa es como una segunda piel, de esto depende el modo como los demás nos perciben e influye de manera importante en nuestro comportamiento y estado de ánimo.
A menudo nos preguntamos, cual es la imagen ideal, les comparto que va más ligada a transmitir lo que verdaderamente somos, a emitir a los otros cómo sentimos y a demostrarnos a nosotras mismas nuestras capacidades. Adquirir confianza al vestirse y sentirse siempre bien. Cuando estamos muy motivadas y nos esmeramos en el arreglo personal, seguramente es porque ese día nos sentimos mejor que otros y las demás personas perciben de nosotras una actitud más positiva.
Es muy importante ser congruente con nuestra imagen, por lo tanto es importante considera estos dos conceptos. La imagen física:
Es la que se quedará en el pensamiento, esto incluye la ropa que vestimos, los accesorios y la armonía del color (si es que se consigue).
ES COMO UNA FOTOGRAFÍA:
La imagen conceptual: Son los hechos de la comunicación y todo lo que se transmite, incluyendo la apariencia y las palabras. Vivamos el éxito a través de la imagen.
A LO LARGO DE LA VIDA, SERÁ ASÍ COMO NOS RECUERDEN:
■ Con una particular forma de vestir.
■ Con los colores que solíamos usar.
■ Con los accesorios que elegíamos.
■ Con el peinado o el corte de cabello que disfrutábamos tener.