Por: Lorena Alcalá
Estaba oscureciendo. Era el 14 de septiembre de 1810. En una reunión presidida por las sombras de la rebelión, el doctor Gil de León se reunió con el corregidor Don Miguel Domínguez para denunciar que en la casa de Epigmenio y Emeterio González se acopiaban armas para un levantamiento en contra de la Corona española.
Don Miguel, en cuya casa se realizaron algunas de las más importantes reuniones de los conspiradores, se puso al frente de la tropa para acudir al cateo y detención de los hermanos queretanos. No sin antes, poner bajo llave a su combativa esposa, doña Josefa, quien había sido una de las más ardorosas defensoras de la rebelión.
Las letras de la historia señalan que doña Josefa, al saber que la conspiración había sido descubierta y conocer que el movimiento independentista corría peligro, se descalzó y con uno de sus tacones llamó al alcaide Ignacio Pérez, quien dormía en el entrepiso de la Casa de Gobierno de los Corregidores; y por una cerradura le urgió que llevara lo antes posible un mensaje al capitán Ignacio Allende, que ella hacía en San Miguel (ahora de Allende).
Arriesgando su vida, Ignacio Pérez cabalgó toda la noche y llegó a San Miguel en la madrugada; pero no pudo encontrar a su destinatario; le comunicó su importante mensaje al capitán Ignacio Aldama, con quien se dirigió al pueblo de Dolores para encontrar a Ignacio Allende y al cura don Miguel Hidalgo y Costilla…
Y así, en ancas, comenzó el movimiento de la Independencia de México.
Desde hace casi 27 años, las Fiestas Patrias en Querétaro dan inicio con la Cabalgata Histórica de la Conspiración “Ignacio Pérez”; llamada así en honor al alcaide patriota sin cuyo mensaje seguramente habrían caído presos los principales líderes del movimiento libertario y la historia de nuestro País habría sido otra.
La Cabalgata es realizada por un grupo principalmente de hombres que, a caballo, realizan la misma travesía del alcaide Pérez en aquel turbulento 1810. El 12 de septiembre arrancan con un desfile desde el centro de la ciudada y hasta las puertas de la Casa de la Corregidora en la Plaza de Armas de Querétaro, donde generalmente son recibidos por el gobernador en turno, quien les hace entrega de dos mensaje: uno para el presidente municipal de San Miguel de Allende y otro más para el alcalde de Dolores Hidalgo, en Guanajuato.
Los jinetes parten de Querétaro hacia San Miguel de Allende, a donde arriban el 14 de septiembre; de ahí se dirigen a Atotonilco y después a Dolores, en donde realizan un desfile conmemorativo el 15 de septiembre.
La Cabalgata de los Conspiradores, además de ser un evento muy colorido y que prácticamente marca el inicio de los festejos del inicio de la Independencia en México, por lo menos en Querétaro y Guanajuato, recuerda las tradiciones de nuestro País y nos recuerda que a veces, los grandes movimientos inician con las obras de hombres pequeños, de hombres comunes como el alcaide Ignacio Pérez.