POR: Jorge Bárcenas/ Fotos: Héctor Salgado
Poca gente en México planea el tipo de vida que desea llevar en la tercera edad. La mayoría prevé realizar sus estudios, conseguir un trabajo, casarse, hacerse de un patrimonio y ya. Para las personas el objetivo es alcanzar la estabilidad profesional, económica y familiar; pero, cuando ésta se consigue, se encuentran con que no han decidido cómo disfrutarla con toda la salud y los años que tienen por delante. Esta situación, común en nuestro país, raramente se presenta en otras naciones donde la gente organiza su retiro desde edades relativamente tempranas (entre los 30 y 35 años).Y entre sus expectativas se encuentra pasar el tiempo que le queda de vida en un residencial de adultos mayores, como Las Gardenias.
Si tenemos que describir este lugar en pocas palabras, éstas serían calidad de vida. Como residencial para adultos mayores, Las Gardenias procura el estado físico, nutricional y anímico de los residentes, quienes llevan una vida de comunidad pero con la total libertad de elegir. En particular, el ambiente de comunidad que se tiene en este residencial de adultos mayores permite que las personas disfruten de una gran calidad de vida, ya que encuentran un espacio con gente de su edad y sus intereses.Esto no es lo único, porque los residentes de Las Gardenias se mantienen en contacto con el mundo de afuera. Gozan de la total libertad de decidir cuándo, a dónde y cómo salir, ya sea para pasear, encontrarse con familiares y amigos o para trabajar.
También pasan tiempo con amigos y familiares que los visitan, quienes pueden hospedarse en algún de los cuartos que Las Gardenias pone a su disposición. Y además pueden convivir con personas diferentes a las de la residencia porque tanto el restaurante como la cafetería están abiertas para el público.
Naturalmente, en Las Gardenias cada uno de los residentes disfruta de esto en un entorno de completa seguridad. Por una parte, los residentes se saben acompañados por el personal –que tiene una extraordinaria calidad humana y capacitación continua de primeros auxilios- en los momentos de desánimo y ante cualquier padecimiento o accidente. Igualmente se saben cuidados por el personal de seguridad.
Por otra parte, los espacios comunes –cuyo diseño mantiene el buen gusto en cada detalle- están adaptados a las capacidades propias de la edad y cuentan con un sistema de cámaras de vigilancia.
Este ambiente que se disfruta como una casa (incluso con los muebles propios) y como un hotel (despreocupándose de las tareas cotidianas más desgastantes) constituye realmente una gran opción pasa pasar el tiempo del retiro disfrutando las ocupaciones que a cada quien más le gustan. Esto mismo es garantizado por los numerosos premios que han recibido: el distintivo H, el distintivo M, el círculo de calidad, entre otros.
Nada más alejado que Las Gardenias de un asilo de ancianos o de una casa de retiro. La gente aquí viene a estar acompañada, a cultivar sus intereses y a descubrir nuevos, a mantenerse sana y con ganas de vivir. Por todo esto, quizá no haya mejor expectativa para la vida de retiro que Las Gardenias, donde se vive con calidad.
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