Por: Ana Reynoso
Llegan las ofertas y con ellas las compras de impulso, las cuales evitan que logremos posicionar y reinventar nuestra imagen y nuestra marca personal con un mensaje consistente. Cuando estás buscando hacer un cambio en tu imagen y quieres verte más profesional o adaptar tu apariencia a la de tu industria, o simplemente más atractivo, quizá tengas que salir a buscar un nuevo guardarropa. En la actualidad, tenemos muchas opciones para salir y comprar ropa.
El problema con tanta variedad, es que puede confundir al comprador a la hora de elegir una prenda. Hoy tenemos más facilidades para comprar, si no es porque tienen meses sin intereses, tienes puntos que te permiten cambiar por productos o descuentos que nos motivan a querer comprar todo lo que vemos. Un error muy común es creer que porque es de una buena marca, asumimos que con el incentivo de la tienda y la facilidad de pago ya es razón suficiente para adquirir una nueva prenda para nuestro guardarropa. Esto no quiere decir que lo que compramos sea apropiado para lo profesional. Ya sea porque quizá esté muy de moda y no se adapte a los negocios, estilo de vida o ni siquiera es de la talla adecuada.
Alguna vez has pensado cuántas veces has comprado algo porque está de oferta, porque lo quieres tener no importa qué y luego te das cuenta que:
◆ Tienes en el closet una camisa que la manga no te queda al largo de tus brazos aunque lo demás te queda bien.
◆ Una blusa que el color está increíble, pero olvidaste cerciorarte si ese color te queda a ti.
◆ Por que te queda un poco apretado pero al fin vas a enflacar.
◆ Por que una vez que tengas tiempo lo vas a llevar al sastre a que le suban la bastilla, pero a lo mejor te lo puedes estrenar sin que nadie lo note.
◆ Porque se lo viste a Giselle Bundchen o George Clooney y a ellos les quedaba muy bien y tú quieres uno igual.
◆ Porque se ve padrísimo aunque no sabes con qué te lo puedes poner.
◆ Ni siquiera te queda para tu tipo de cuerpo o talla.
Y así puedo mencionar muchos, muchos ejemplos.
Todos esos detalles que para ti pueden ser imperceptibles, lo único que provocan es que tu imagen al final, le falte algo para ser completamente consistente para crear una imagen profesional impecable. Hay personas que te ven y no saben exactamente qué es, pero deciden que no proyectas la suficiente credibilidad, responsabilidad o capacidad para lograr algo.
Para hacer compras inteligentes, primero que nada, tienes que definir el mensaje que quieres enviar, a qué industria perteneces, como quieres lucir, cuál es el tipo de ropa que te queda mejor a tu figura, qué prendas realmente hacen falta en tu guardarropa y poco a poco, comprar prendas que sumen a una capsula de ropa para lograr un mensaje profesional. No importa cuánto descuento tenga o qué tan a la moda esté, no sólo te vas a ahorrar dinero en compras innecesarias, estarás contento por como luces, serás consistente con lo que quieres transmitir.